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Día 7: ¡Bienvenidos al fascismo!

Nadie está encerrado en su casa para ser protegido contra ningún virus. La pandemia es una fabricación basada en mentiras estadísticas, propaganda psicológica y con la complicidad de la Organización Mundial de la Salud, las grandes farmacéuticas y los globalistas como Bill Gates, interesados en imponer vacunas obligatorias por todo el planeta.

Es solo una farsa, pueden lavarse las manos diez mil veces, no salir a la calle, aislarse de la demás gente, mientras los derechos constitucionales de movilidad, asociación y protesta son suspendidos, lo que nos convierte a TODOS en prisioneros del estado y el país se vuelve un gigantesco campo de concentración, el sueño NAZI hecho realidad en Colombia y a nivel planetario.

Refuerzan la ignorancia de la gente acerca de los virus, el único virus que existe es el del terror, las estadísticas del coronavirus han sido manipuladas para que parezca más letal de lo que en verdad es y esto ha sido usado como excusa para que el gobierno, gobernadores y alcaldes ejecuten medidas fascistas de encierro de la población. Mientras tanto están destruyendo la economía, enfermando a la gente por estrés y por hambre y regalando el dinero público a los bancos para “ayudarles a superar la crisis” NO hay crisis, la única crisis es que nos tienen encerrados como ovejas, engañados como idiotas. ¿Vamos a permanecer pasivos ante esta situación de injusticia y de engaño.

Han puesto algo absolutamente inhumano llamado “pico y cédula” para restringir aun más los movimientos de la gente, un decreto que NO respondía a nada, ya que no había aglomeraciones y la gente estaba respetando las “Normas”. No tienen en cuenta a la gente de la tercera edad que vive sola y que están condenando al aislamiento total y a una posible muerte por falta de comida o medicina o de alguien que pueda velar por ellos.

Somos animales sociales, vivimos en el sentido de que pertenecemos a una familia, a una comunidad… el tejido social está siendo desbaratado, las familias están siendo aisladas. La cuarentena está destruyendo economías, negocios, pueblos, ciudades, países… personas, ¡es peor que cualquier pandemia y es la verdadera pandemia!

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