Cómo en Argentina, años 50, pero mil veces peor, Colombia está viviendo una “Operación masacre” y los grandes medios de comunicación la están ignorando.

No sé cuántas atrocidades de las que está cometiendo este gobierno criminal se puedan “compartir”. Parece que los medios prefieren ignorar la matanza y quedarse callados, en un cobarde acto de complicidad con los perpetradores: Hay masacres, centros de tortura, desaparecidos que aparecen mutilados, cadáveres de jóvenes arrastrados por el río Cauca… La respuesta de Duque al descontento social por el deterioro de la vida a causa de la falsa pandemia y cuyo Florero de Llórente fuera un alza de impuestos, ha sido pasar la política de Uribe de masacres en los campos a las ciudades. La policía y los paramilitares han demostrado ser uno solo, trabajando juntos, y esto está plenamente documentado en fotos y videos, para reprimir y asesinar estudiantes.

Duque es ahora el Videla, el Pinochet, el masacrador colombiano o simplemente Uribe en cuerpo ajeno. Estamos viviendo una “Operación masacre” planeada por el estado y tácitamente apoyada por los Estados Unidos (el gobierno “progresista” de Biden, según Petro) que seguramente está ofreciendo su “asesoría” como lo hicieran en Indonesia donde masacraron un millón de personas.

Mientras tanto Duque, en vez de negociar sus funestas políticas, militariza más el Paro y se autoentrevista en inglés, denigrando del Paro, ¿será que quiere que los gringos vean qué buen perro de presa es? Aunque seguramente ya lo saben, ellos son los que tienen la correa y los secretos de su amo, y si quisieran lo echarían al fuego como hicieron con Noriega, otro de sus narcodictadores.

Los muertos, torturados y secuestrados siguen aumentando. ¡La dictadura sanitaria y política tiene que caer!

Medios de comunicación: Silencio = Complicidad.

Nota sobre el libro de Roberto Walsh, Operación masacre: https://es.wikipedia.org/wiki/Operaci%C3%B3n_Masacre