La siguiente es una transcripción de los hechos más destacados (por Henna Maria) del reciente mensaje de video de la Dra. Margarite Griesz-Brisson, extremadamente apremiante, que fue traducido en el aire del alemán al inglés por [Claudia Stauber] y al español por escritoresyperiodistas.com (https://www.bitchute.com/video/aLjD3hE-on8/?fbclid=IwAR259qX71YRF_3i1MEPsn50IZ09061J7Agn5UKc7lLyNT6uH0a_gHX64Ido). Video al final de la transcripción.
La Dra. Margarite Griesz-Brisson MD, PhD es una Neuróloga Consultora y Neurofisióloga con un doctorado en Farmacología, con especial interés en neurotoxicología, medicina ambiental, neuroregeneración y neuroplasticidad. Esto es lo que tiene que decir sobre las máscaras y sus efectos en nuestros cerebros:
“La reinspiración de nuestro aire exhalado creará sin duda alguna una deficiencia de oxígeno y una inundación de dióxido de carbono. Sabemos que el cerebro humano es muy sensible a la depravación de oxígeno. Hay células nerviosas, por ejemplo en el hipocampo, que no pueden estar más de 3 minutos sin oxígeno – no pueden sobrevivir. Los síntomas de alerta agudos son dolores de cabeza, somnolencia, mareos, problemas de concentración, disminución del tiempo de reacción – reacciones del sistema cognitivo.
Sin embargo, cuando tienes una depravación crónica de oxígeno, todos esos síntomas desaparecen, porque te acostumbras a ello. Pero tu rendimiento seguirá disminuyendo y el suministro insuficiente de oxígeno en tu cerebro continúa progresando.
Sabemos que las enfermedades neurodegenerativas tardan años o décadas en desarrollarse. Si hoy en día olvidas tu número de teléfono, el colapso en tu cerebro ya habría comenzado hace 20 o 30 años.
Mientras piensas que te has acostumbrado a usar tu mascarilla y a respirar tu propio aire exhalado, los procesos degenerativos en tu cerebro se amplifican a medida que continúa la falta de oxígeno.
El segundo problema es que las células nerviosas de tu cerebro son incapaces de dividirse normalmente. Por lo tanto, en caso de que nuestros gobiernos permitan generosamente deshacerse de las máscaras y volver a respirar oxígeno libremente de nuevo en unos pocos meses, las células nerviosas perdidas ya no se regenerarán. Lo que se ha ido, se ha ido.
No uso una mascarilla, necesito que mi cerebro piense. Quiero tener la cabeza despejada cuando trato con mis pacientes, y no estar en una anestesia inducida por el dióxido de carbono.
[…] No hay ninguna exención médica sin fundamento para las mascarillas porque la falta de oxígeno es peligrosa para todos los cerebros. Debe ser la libre decisión de cada ser humano si quiere usar una mascarilla que es absolutamente ineficaz para protegerse de un virus.
Para los niños y adolescentes, las mascarillas son un absoluto no-no. Los niños y adolescentes tienen un sistema inmunológico extremadamente activo y adaptable y necesitan una interacción constante con el microbioma de la Tierra. Su cerebro también es increíblemente activo, ya que tiene mucho que aprender. El cerebro del niño, o el cerebro del joven está sediento de oxígeno. Cuanto más activo metabólicamente es el órgano, más oxígeno requiere. En los niños y adolescentes todos los órganos son metabólicamente activos.
Privar de oxígeno al cerebro de un niño o adolescente, o restringirlo de alguna manera, no solo es peligroso para su salud, sino que es absolutamente criminal. La falta de oxígeno inhibe el desarrollo del cerebro, y el daño que se ha producido como resultado NO PUEDE ser revertido.
El niño necesita el cerebro para aprender, y el cerebro necesita oxígeno para funcionar. No necesitamos un estudio clínico para eso. Esta es una fisiología simple e indiscutible. La deficiencia de oxígeno consciente e inducida a propósito es un peligro para la salud absolutamente deliberado, y una contraindicación médica absoluta.
Una contraindicación médica absoluta en la medicina significa que esta droga, esta terapia, este método o medida no debe ser utilizada – no se permite su uso. Para obligar a toda una población a utilizar una contraindicación médica absoluta por la fuerza, deben existir razones definidas y serias para ello, y las razones deben presentarse a los organismos interdisciplinarios e independientes competentes para ser verificadas y autorizadas.
Cuando en diez años la demencia vaya a aumentar exponencialmente, y las generaciones más jóvenes no puedan alcanzar el potencial que Dios les dio, no ayudará decir “no necesitábamos las mascarillas”.
[…] ¿Cómo pueden un veterinario, un distribuidor de software, un hombre de negocios, un fabricante de automóviles eléctricos y un físico decidir sobre cuestiones relativas a la salud de toda la población? Por favor, queridos colegas, todos tenemos que despertar.
I know how damaging oxygen depravation is for the brain, cardiologist knows it for the heart, the pulmonologist knows it for the lungs. Oxygen deprivation damages every single organ.
¿Dónde están nuestros departamentos de salud, nuestro seguro médico, nuestras asociaciones médicas? Habría sido su deber oponerse con vehemencia al encierro y detenerlo y detenerlo desde el principio.
¿Por qué las juntas médicas castigan a los médicos que dan exenciones a la gente? ¿Tiene la persona o el médico que probar seriamente que la depravación de oxígeno perjudica a la gente? ¿Qué tipo de medicina representan nuestros médicos y asociaciones médicas?
¿Quién es responsable de este crimen? ¿Los que quieren hacerlo cumplir? ¿Los que dejan que ocurra y siguen el juego, o los que no lo evitan? […] No se trata de mascarillas, no se trata de virus, ciertamente no se trata de tu salud. Se trata de mucho más. No estoy participando. No tengo miedo.
[…] Puedes notar que ya nos están quitando el aire para respirar.
El imperativo de la hora es la responsabilidad personal.
Somos responsables de lo que pensamos, no los medios de comunicación. Somos responsables de lo que hacemos, no nuestros superiores. Somos responsables de nuestra salud, no la Organización Mundial de la Salud. Y somos responsables de lo que pasa en nuestro país, no el gobierno.”